En este momento en que estás aprendiendo a conducir tu moto por primera vez, todo será un poco nuevo para ti. La conducción viene después. Primero viene la propia moto. ¿Ya la has revisado? ¿Cómo está? Si no la has revisado, debería ser una de tus principales prioridades antes de pensar en arrancarla. Un pintor comprueba primero todos los colores, pinceles y lienzos antes de pintar una sola pincelada. Un músico comprueba y afina primero sus instrumentos antes de entrar en un espectáculo.

Del mismo modo, tienes que comprobar el estado de tu moto antes de arrancarla y conducirla por primera vez. Inspecciona para ver si todos los elementos básicos están bien. Comprueba el estado de los neumáticos y la presión. Cambia el aceite antes de conducir si tu moto ha estado demasiado tiempo en el cobertizo. Aunque tu moto ya tenga aceite, es posible que no sepas cuántos años tiene y, si es demasiado viejo, podría suponer un problema. Comprueba todas las luces, ya que para un motorista, los faros y los intermitentes juegan un papel muy importante en una conducción suave y segura. Comprueba también los cables, asegurándote de que los frenos y el acelerador funcionan con suavidad y no se atascan.

Si has decidido montar en moto por primera vez, probablemente ya tengas una moto nueva o usada. Tal vez estés pensando en adquirir una nueva o usada ahora. Cuando vas a comprar una moto, lo normal es hacer un paseo o una prueba de conducción. Un paseo sería bueno si ya conoces un poco la moto concreta que vas a comprar y sus defectos, pero si haces una prueba de conducción, será mejor que compruebes tú mismo el estado de la moto antes de poner las manos en ella.